José María Reyna Barrios

José María de Jesús nació el 24 de diciembre de 1854 en la ciudad de San Marcos. Fue el mayor de los nueve hijos del capitán Joaquín Reyna y Celia Barrios, pariente de Rufino Barrios. Cursó los estudios primarios en su tierra natal; desde muy joven participó en algunos levantamientos en contra del gobierno de Vicente Cerna, los cuales fueron comandados por Justo Rufino Barrios.

 

Un militar destacado

Su carrera militar la inició como soldado raso en 1871, participando en varias batallas en la región occidental del país, paulatinamente fue ascendido en la escala militar, ocupando varios puestos en San Marcos y la capital, algunos de ellos al mando de Rufino Barios. Cursó estudios en la Escuela Politécnica de donde egresó en 1876. Por una breve temporada trabajó en Honduras y entre 1878 y 1880 ocupó el cargo de la Jefatura Política y Comandancia de Armas del departamento de Santa Rosa. Participo en 1885 en la Campaña Nacional contra El Salvador, tocándole reorganizar las tropas de retirada del ejército guatemalteco luego de la muerte de Rufino Barrios en la población salvadoreña de Chalchuapa, el 2 de abril de 1885.

Carrera Política

Poco después de la Campaña Nacional contra El Salvador, el gobierno de Barrillas lo nombró diplomático en Berlín.

Nunca pudo asumir el cargo, pero pudo viajar por Europa y Estados Unidos.

De regreso contrajo matrimonio con Alegría Betón, el 17 de mayo de 1886. Fue electo diputado de la Asamblea Constituyente, de la cual fue nombrado vicepresidente, tiempo en el cual logró que se reformara la constitución con lo cual se garantizaba la no reelección de Barillas. En 1889 estuvo involucrado en un confuso incidente que tenía por fin organizar un movimiento revolucionario en contra del presidente, razón por la cual Reyna Barrios fue apresado, saliendo libre poco tiempo después.

Esto provocó que se retirara del país fijando su residencia en San Francisco California.

La cúspide

Regresó al país para participar como candidato presidencial en las elecciones de 1892. El proceso se desarrolló del 15 al 21 de enero, en el cual votaron únicamente los hombres alfabetos o que tuvieran renta, industria, oficio o profesión que les proporcionara medios de subsistencia.

Asumió la presidencia el 15 de marzo de ese mismo año. En 1897, convocó una Asamblea Constituyente para que la confirmara en el cargo. Debido a lo anterior ejerció los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, y su gobierno no fue ajeno a la represión de sus adversarios. Mantuvo una posición imparcial con la iglesia católica permitiendo regresar al país en 1897, al arzobispo Ricardo Casanova y Estrada, quien se encontraba en el exilio en Costa Rica desde 1887, por desavenencias con Barrillas.

La tragedia del número ocho

El 8 de febrero de 1898, murió asesinado por el alemán Edgar Zollinger, cuando se dirigía, según algunas versiones, a la casa de la actriz Josefina Roca, con la cual se asegura sostenía una relación extramarital. El asesino del mandatario fue abatido antes de ser interrogado. El presidente fue sepultado en las catacumbas de la Catedral Metropolitana. Como dato curioso dentro del ideario popular de la época se comenta que el número 8 de febrero de 1898, a las 8 de la noche en la 8ª calle frete a la casa8.

Llegada de inmigrantes

Durante el periodo liberal, se produjo la llegada de diferentes grupos de inmigrantes. A mediados del siglo XIX había llegado un grupo de belgas para organizar una colonia en Santo Tomás de Castilla, pero fracasó y muchos de los inmigrantes regresaron a su país. Los que se quedaron, se trasladaron a la capital y establecieron comercios como fábricas de muebles. Por otra parte, la llegada de numerosos grupos de trabajadores chinos a California, provocó que algunos se resistieran a las malas condiciones de vida que encontraban

En ese lugar y se dirigieran a México y, algunos, a Guatemala, por los puertos del pacífico, dedicándose a importar productos que les enviaban sus conciudadanos desde Estados Unidos y comercializarlos en Guatemala. Con los liberales, llegaron varios ingleses, vinculados con empresas exportadoras e importadoras. Los estadounidenses llegaron por sus relaciones con las empresas que construían los ferrocarriles. Al finalizar el siglo XIX se produjo una importante migración de personas de origen alemán, motivados por los cambios económicos que produjo la crisis del café. También llegaron personas de origen libanés y sirios, quienes abandonaban el imperio turco y, por su pasaporte, eran conocidos como turcos. Se dedicaban al comercio de productos importados.