Jesús de los pensamientos en el Portal del Ayuntamiento en Ciudad de Guatemala

El Portal, construido como una hilera de blancas arcadas, complementaba la fisionomía de la Plaza de Armas. Se ubicaba donde hoy se encuentra el Palacio Nacional de la Cultura.

El terreno para la construcción de esta obra donde funcionaría el Ayuntamiento de la ciudad se designó se nombró al maestro Bernardo Ramírez, pero en 1794 don Joaquín Arroyo Prosiguió la obra, finalizada en 1781.

Cuentan que el nombre de Portal del Señor, surgió de la misma población debido a que en un espacio del edificio, no se sabe si intencional o por casualidad, alguien colocó una pintura de Jesús del Pensamiento.

La devoción arraigada de los guatemaltecos de esa época inmediatamente los llevó a colocarle velas, flores e incienso, hasta que la imagen se arraigó en sus corazones.

En ese portal que llamaban de El Señor, dormía gente muy pobre y los mendigos La Palomita, Tata Candelero y La Cucaracha, por ejemplo, según el escritor Antonio Batres Jáuregui en una de sus obras.

La vida inicial de esta ciudad era así. Tiempos tranquilos, monacales y de pensamientos conservadores.

Aquel famoso portal permaneció allí, pegado a la tierra que lo vio nacer, pero no por muchos años, ya que, en un día de 1917, sin más, ni para qué, lo mandaron a demoler.

Una leyenda señala que la demolición del majestuoso Portal del ayuntamiento, conocido también como Portal del Señor provocó la ruina de la ciudad de Guatemala en 1917-1918.

Cuenta don Antonio Batres Jáuregui, cuando alguien se dio cuenta con una inscripción: Cuando este portal caiga, caerá toda la ciudad, era la sentencia.

Por esa razón, cuando llegaron los terremotos de 1917-18 las abuelas siempre se recordaban de dicha lápida y asociaban la situación a su amenazante inscripción.

El cuadro del Señor del Pensamiento se trasladó a la Catedral Metropolitana, aunque en la actualidad no está expuesto a veneración.

 

 

 

 

Fuente: Hemeroteca.

Foto: Hemeroteca