En la esquina de la 6ª avenida y 13 calle, zona 1, hay unas grandes paredes que forman parte del Templo de San Francisco, pero, detrás de ellas, están precisamente, las Catacumbas de San Francisco.
Estas forman parte de la tradición funeraria practicada en Europa desde los orígenes del cristianismo y, luego, establecida en nuestro país por las órdenes religiosas que se asentaron en Guatemala.
El diseño de la obra fue encomendado al Arquitecto Santiago Marquí, de origen español, en 1800, cuando también se inició la edificación del majestuoso Templo de San Francisco.
Como la monumental iglesia sería construida sobre la pendiente que tiene la calle, el diseñador decidió que, en lugar de rellenar el espacio para nivelar el terreno, mejor haría bóvedas subterráneas para el entierro de los clérigos o los miembros de la familia benefactora.
El área edificada ocupa la parte baja del oratorio y comprende distintos espacios donde se pueden ver lápidas y epitafios artísticamente elaborados, destacando los de la familia Urruela Ruiz Angulo.
Hoy, después de más de dos siglos de haber sido construidas, las Catacumbas de San Francisco, forman parte de nuestra arquitectura e, indudablemente, es un Secreto de Mi Ciudad.
Créditos: Secretos de mi Ciudad
Primera Temporada
Municipalidad de Guatemala