También con el voto de las Mujeres

Hola

Soy Luisa. Crecí en la ciudad de Guatemala durante la Revolución.

Dicen que el dictador recibió una carta firmada por 311 amigos y dijo “uno no renuncia cuando se lo piden sus enemigos sino cuando se lo piden sus amigos.” Y se fue.

Ganó las elecciones un profesor, que sabía que la educación era la vía para vitalizar la agricultura y la economía, Guatemala empezó a florecer.

Se dieron grandes cambios sociales y la ciudad realmente creció brindando nuevas oportunidades para todos.

Las mejores artistas salieron con becas a estudiar en el extranjero y volverían después a trabajar en el Centro Cívico. La Educación Ampliada agregaba el deporte, la música la oratoria y el civismo en las escuelas tipo Federación, que difunden el pensamiento democrático desde la niñez y la juventud.

Para los juegos Deportivos Centroamericanos, inauguramos la Ciudad Olímpica, un tesoro para los ciudadanos. También se inició la Ciudad Universitaria, donde se abrió de nuevo la libertad de cátedra y cada vez estudiamos más y más mujeres.

Solíamos bailar nuevos ritmos y por primera vez se empezó a diferenciar la ropa de las personas mayores, serios y formales con lo que usamos los jóvenes. Los pantalones de lona y las playeras blancas se volvieron señal de libertad.

Los años recientes han sido más difíciles. Vivimos lo que llaman Guerra Fría y además bajo los intereses de la compañía que exporta el banano. Nos han hecho aparecer a Guatemala, este pequeño país, como un peligro para los Estados Unidos. No se dan cuenta que con lo que hacemos todos los hombres y las mujeres en Guatemala, será más chilero vivir aquí.

 

  • En este tiempo se construiría una carretera que comunicaba el puerto Santo Tomás de Castilla y haría competencia al muelle de Puerto Barrios de la compañía bananera.
  • El siguiente presidente fue el profesor Juan Arévalo originario de Taxisco, Santa Rosa.
  • Durante este tiempo se implementaron los exámenes finales para los exámenes finales para los estudiantes al final del ciclo escolar.

 

 

 

 

Creditos: Folleto Nuestras 200 Primaveras